Hotel Crowne Plaza cuantifica millonarios daños tras la crisis social
Dueño del edificio describió la destrucción de varias zonas del inmueble y la quema del transformador de energía, que dejó sin electricidad al complejo.
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Es uno de los símbolos de la crisis social. El Hotel Crowne Plaza ha enfrentado el ataque de cientos de personas. Hoy, el inmueble se encuentra cerrado y no hay fecha de su reapertura. Sus propietarios, Hotelera Alameda, ya comenzaron a cuantificar los daños sufridos.
La firma ya presentó tres querellas criminales por el delito de daños en contra de quienes resulten responsables.
La primera es por los daños sufridos en la jornada del pasado 26 de noviembre. "En el contexto de las manifestaciones que ocurrieron en el sector de Plaza Italia y las calles colindantes, un grupo considerable de personas, en forma de lo que se denomina turba, irrumpió violentamente al hotel", dice la acción judicial. Añade que esta situación provocó múltiples daños y destrozos en el área de proveedores, salones y el segundo piso del inmueble.
"Hubo daños en la infraestructura, cuya cuantía aún no ha podido ser determinada y tendrá que ser definida en el contexto de la investigación que actualmente desarrolla la Fiscalía Centro Norte", precisa la querella, en la cual se explica que el personal del hotel se preocupó, en primer término, que ningún pasajero sufriera daño o lesión.
Una segunda querella es por los hechos ocurridos el 13 de diciembre. La empresa explica que nuevamente una turba ingresó al hotel, luego de forzar el cierre perimetral. Añade que, debido a la gran cantidad de artefactos incendiarios lanzados, se quemó un furgón de su propiedad. "Asimismo, los sujetos quemaron el transformador del hotel, dejándolo desprovisto de electricidad", señala la querella. En la misma, la hotelera describe que otro grupo de sujetos ingresó al segundo piso del recinto, donde se encontraba la cocina, destruyendo todo el mobiliario, mercadería, máquinas e insumos, situación que se repitió en el área del restaurante.
En la querella se afirma que, una vez que el hotel fue desocupado, personal del mismo ingresó a verificar los daños sufridos en el recinto, encontrando botellas de vidrio con acelerante y telas en su interior. "Todos los daños antes descritos fueron avaluados en la suma de $ 120 millones", dice la acción judicial.
Una tercera querella es por los hechos ocurridos la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero. En este caso, la empresa explica que una turba ingresó a dependencia del hotel por el portón de acceso a proveedores. "Una vez que se encontraban al interior, específicamente en las oficinas de compras, recursos humanos y en el sector del personal de aseo, los sujetos provocaron un incendio, el cual fue rápidamente controlado por personal del hotel", detalla la querella, en la cual se cuantifican daños por otros $ 10 millones.
A principios de año, la sociedad administradora del hotel –la Comunidad Edificio Cordillera- presentó un recurso de protección en contra del Estado y el intendente Metropolitano, Felipe Guevara, tras acusar que se está incumpliendo la obligación de garantizar el orden y la seguridad pública, ambos consagrados en la Constitución. En el recurso la sociedad dijo que está "absolutamente impedida de desarrollar su actividad económica, situación que hace urgente la inexcusable presencia de las fuerzas de orden y seguridad".
La Corte de Apelaciones solicitó informes sobre la situación a Gonzalo Blumel, ministro del Interior; a Felipe Guevara, intendente de la Región Metropolitana, y a Mario Rozas, general Director de Carabineros, quienes solicitaron más plazo para responder.